miércoles, 21 de noviembre de 2018

EL MUNDO DE LAS POSIBILIDADES DE SERGIO ROTMAN


De como un texto empieza un día y termina cuando quiere.


Pocos tipos en el ambiente del rock tienen un discurso tan claro y, a mi manera de ver las cosas acertado,
como el de Sergio Rotman. ¿Qué hay en su discurso? Desde historia personal referenciada en los años en que ser un rocker era ser marginal hasta la firme postura de decretar la falta de amor en la humanidad y de decir sin miramientos: “Desaparecer sería un acto de decencia de la raza humana”. Hay nihilismo, libertad, rebeldía, oscuridad. De ahí que viva en Puerto Rico y en Buenos Aires (¿dónde se está mejor?); que su instrumento sea el saxo, la guitarra o la voz; que toque en bandas de punk-rock, new wave, o bien con Mimi Maura o los Fabulosos Cadillacs.
En un show de el Siempreterno se cansó de repetir:
<<¿para qué? ¿Por qué seguir tocando después de tantos años?>> Sí, porque está en sus posibilidades.
No tiene problemas en sentenciar que
<<la música no se enseña>> y quizás lo que más haya tocado en su vida sean discos/vinilos ya que trabajó en una disquería, es melómano-dependiente de vinilos y pasa música.
Hace unos días, el Siempreterno, dio su último show (por lo menos el último con Ariel Minimal en guitarra). El futuro del grupo es incierto, indefinido. ¿Qué es/era el Siempreterno? Una banda donde la dinámica funciona/ba por mail según cuenta Rotman. Un grupo que se jacta/ba de ser cultivadores del no-ensayo (por el amplio abanico de actividades de sus integrantes), con poco tiempo pero con un truco, casi todos los miembros, se conocen y tocan juntos, hace décadas. El Siempreterno lleva genes de su padre, Cienfuegos, banda que dejó tres discos en estudio y uno en vivo. El audio del show en el Palermo Club se capturó con la intención de quedar plasmado en un disco, por lo que quedarían emuladas sendas discografías.
Tal vez hoy el show empiece y Rotman se despoje de su rol y sea parte del público desde el escenario y pueda así, cumplir su deseo de ir a ver a El Siempreterno.
¿Quién es este tipo? Una de sus características artísticas tiene que ver con ir y venir, con la movilidad, Fabián Casas hablaría de la impermanencia, de la capacidad de la volatilidad. Spinoza ya hablaba del hombre moderno como aquel que peleaba más por su esclavitud que por su libertad y en Sergio la idea se transparenta en la frase “sos el esclavo del mundo que te vio nacer” Quizá la respuesta del artista acuda a Sartre y tenga que ver con que uno es lo que hace con lo que hicieron de él y sea allí donde radique el poderío de las decisiones diarias despojadas de cualquier atadura. Si algo lo separa del rock nacional masivo y domesticado es la carencia de vértigo que estos moldes de grupos representan. Para S.R. la vida es incómoda:
“Vos tenés que irte de un grupo cuando le va bien, no cuando le va mal. Porque si no, no tenes muy claro lo que querés hacer” dijo en alguna nota.

“Te di mi fuego
me diste sangre
no tengas miedo
voy a matarte”


Hoy se anuncia el regreso de Cienfuegos para abril 2019. Como no podía ser de otra manera, en un único show, es que S.R. tiene el impulso oscuro homicida del estilo Jim Thompson incorporado en su prédica pero cincelado con la reencarnación: El siempreterno se “disuelve” aunque esto implique una contradicción semántica; LFC se junta y separa como amantes itinerantes y Sergio en particular parece el más caprichoso en este romance; el fin de Cienfuegos es bastante enigmático así como su regreso; Los Sedantes también vuelven.
Entonces volver o reencarnar también es romper la monotonía 4G que tiene a la gente con el cuello en posición obediente. Y mientras esos amantes de la tecnología imaginan un progreso lineal y en avance, otros cimientan con sus actos la idea de un progreso cíclico, circular, donde las bandas y discos giran y suenan, viven y mueren, regresan y Rotman, Rotman y cambian.

miércoles, 2 de agosto de 2017

PEZ, PURA IMPERMANENCIA


En el escenario del Centro Cultural Matienzo están Fósforo, Ariel, Franco y Juan (los 4 miembros de Pez) junto a Alejandro Lingenti  y Fabián Casas, especialmente invitados para acompañar la velada. Todos sentados. A sus costados dos banners: uno con el corazón bombardeado que ilustra el disco y el otro con el logotipo de la banda en letra roja y fondo negro. La excusa es presentar Pelea al horror, el decimosexto disco de estudio de la banda, que se podrá escuchar y descargar gratuitamente por las redes a partir del  11 de agosto y que se venderá en formato cd y vinilo.
El público presente consta de 50 invitados que se alzaron con el beneficio al resultar ganadores de un concurso en Facebook y de periodistas de prensa especializada. También se los pudo ver a Mario Burgueño, Martin Santoro y Mauro Taranto pululando, todos allegados al grupo.
Sobre el disco dijo Minimal “Es un disco bastante amplio en cuanto a lo músical. Hay algunas canciones que dialogan con otras canciones de Pez… Con Fabián Casas hicimos la letra de La balada del niño mudo, el perro blanco y la señorita Bettie y la de Los días poderosos; también  ya habíamos hablado de un linyera en otro disco”
(Las alusiones son para Bettie al desierto del disco Hoy y La estética del resentimiento del disco Fragilinvencible) Casas hizo uso de su as de aspada del menjunje y pudo amalgamar con Pez a Heidegger, Apocalypse Now y Marlon Brando, su tía Cristina, Leónidas Lamborghini (y sus cenizas tiradas en la cancha de San Lorenzo), Nietzsche y Wagner. Lingenti dijo que en el disco hay influencias punk y hippies. Hubo grandes momentos con menciones a Álvaro Villagra, Ernesto Romeo y PopArt.

Las letras de Pez suelen tener mucho jugo para exprimir. No solo hay grandes nombres de canciones como Ya nadie lee en estos días o De la vieja escuela del amor sino que también hay toda una saga en las letras del grupo.
En este disco podemos hablar de una oscilación entre dos ejes: uno entre la acción y la quietud, pero una quietud que tiene que ver con valores y una postura de vida para nada impertérrita. De hecho el título del disco es elocuente en cuanto a la acción. Sin embargo, en paralelo, hay una actitud del que observa, de quien analiza la situación, expectante o sabio, como un maestro, con la virtud del silencio que siempre está escuchándote diría Guillermo Saccomanno. Es un viaje permanente entre lo externo y lo interno.
En Pelea al horror hay carne, días poderosos, reminiscencias, maestro, niño mudo, pelea y voluntad, reclamos y el final es paciencia. Empezar con una intro desquiciada y terminar en trance podría ser el moño justo para la tesis que desarrollamos. La pelea no es solo física, y el horror no es solo externo. Y el otro eje es temporal entre el pasado y el presente-futuro.
Estoy buscando un alma / y no la puedo hallar dice Ariel en Carne roja y estoy pagando el karma / de alguna vida atrás. No es la primera vez que se habla de reencarnaciones: en Creo firmemente en la reencarnación y en mi próxima vida seré una hamburguesa con queso; más allá del nombre de la canción dice pero soy alma entonces vuelvo y me reencarno en otro ser o mañana seré ave, ahora soy un pez, soy un pez vuelvo al mar  en Lo que se ve no es lo real. También recordar es aprender canta en plan solista. Y entonces llega el track 3 Los días poderosos y la letra empieza: Recordar / así los días poderosos cristalizando la importancia que implica poder moverse en retrospectiva. En el final de la canción asoma un “rap” con voces superpuestas. Otra vez el pasado aflora en 1986 donde la letra va en la línea anteriormente transitada por Cassette: Toda una confesión de época. El tempo y el sonido de las teclas de Juan son hipnóticos y pueden ayudar en el viaje al pasado.
Maestro linya es la continuación de La estética del resentimiento: la alabanza del pordiosero, quizás el ser más libre de esta ciudad. En una entrevista a Hoby de Fino ya Ariel había dicho que la libertad era quizás el tema más recurrente de la banda. Todos somos compelidos pero el linyera es quien más claro tiene que el ser humano no es libre, que la libertad que profesa es ilusoria, que el sujeto no es un ser privilegiado. Aquí trazo un eje con la concepción de Spinoza.
Hay un criterio mixto en la letra: por un lado una referencia a lo social revuelvo basura por comida / quizás tenga suerte hoy  y por el otro todo un panegírico a la libertad: como vine / me voy nada tengo / nada quiero / y así estoy mejor  En un mundo donde todos quieren el último celular, el último auto, la actualización de la app, las zapatillas New Balance o lo que la moda o el showbusiness impongan, Pez una vez más planta bandera, sienta postura.
En La balada del niño mudo, el perro blanco y la señorita Bettie Minimal canta La impermanencia es su libertad Acá se nota la pluma de Casas. Lo delata -la impermanencia-, casi una obsesión en la filosofía de vida del escritor.  Ya no busco moralejas / a veces solo es porque sí parece ser el sentir de un desgano que viene a cola de una profunda tristeza.  Incluso Bettie mira atrás y suma porotos en la estilística de la pluma que se remonta al tiempo vivido.
En el tema que da nombre al disco se dice Por más que quieras / no es fácil escapar. Hay un contexto que requiere nuestra permanente presencia. Impera darle pelea al horror. Pero hay horrores internos y también externos.
En La Voluntad hay un mensaje alentador y un llamado a la acción es solo cuestión de ejercitar la voluntad / es tu propia acción / de nada sirve / de nada sirve esperar  o estoy donde quiero estar. Vos y todos somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros como dice Sartre.
El tema 9 es Parte de la solución, es un gran tema de corte punk. Planta la planta que corta el circuito del mal reza el estribo pegadizo con un estilo que trae reminiscencias a viejos temas de Todos Tus Muertos. Es un pedido, un reclamo, una incitación a la acción.
Y por último; la paciencia de la piedra, donde hay mención a aquellos que en la cueva imprimieron su presencia.

Pez es memoria, porque tiene una trayectoria intachable de independencia en la música. Pez nada en el tiempo porque sus composiciones son heurísticas. Pez es acción (“pero en vez de fe tengo fuerza”) porque es resistencia. Pez graba en distintos estudios, cambia de formación, se ríe de sí mismo, cambia de forma disco tras disco porque es, como dice Fabián, pura impermanencia.  

Lista de temas del discos Pelea al horror (2017)
1-intro horrible
2-carne roja
3-los días poderosos
4-1986
5-maestro linya
6-la balada del niño mudo, el perro blanco y la señorita Bettie
7-pelea al horror
8-la voluntad
9-parte de la solución
10-la paciencia de la piedra

Ante la pregunta de cuál era el tema favorito del disco contestaron así:
Lingenti: La paciencia de la piedra
Juan: carne roja
Ariel: 1986
Fósforo: Los días poderosos
Fabián Casas: Los días poderosos
Franco: Los días poderosos

Menciones de canciones:
Suerte de plegaria (Pez), Tan deprisa ya (Pez), La marcha de la bronca (Pedro y Pablo), Os Garcas (Pez), La voluntad (Pez), Los lados B (Pez), Tu nombre me sabe a hierba (Serrat)

Otras menciones laterales:
Haddad, Peppa Pig, Condorito, La Mascota (tienda San Juan y Boedo), BB Sanzo, Patricia Pietrafesa, Pepo (Limeres), Fantino, Tití Fernández, Ron Wood, The Who, Turf, Manuel y Wallas (Estelares y Massacre), Grateful Dead, Vox Dei, Mancha de Rolando, Biblioteca José Ingenieros (Almagro)

domingo, 16 de abril de 2017

PEZ Y URANO



Cada vez que Facundo Velaz me pregunta por un disco específico de Pez para escuchar, hago un gran esfuerzo por mencionarle uno pero no termino de decidirme y siempre saco a relucir el cassette del eclecticismo como característica de la banda. Recuerdo el "sobre gustos no hay nada escrito" pero es una gran mentira, está lleno de papers y libros sobre el gusto.
A veces pienso en decirle Los Orfebres y otras El sol detrás del sol, pero no termino por decidirme. Queda una sensación de irresolución digna de psicoanálisis. Pero sé que en el fondo no quiero que nunca saquen un disco que catapulte a los demás, eso sería para esta banda como la paradoja del mentiroso: todo lo que yo digo es falso (si es verdad esto ya es falso, pero si es falso también lo es lo que enuncio) Si Pez saca un disco que sepulte a los demás se acaba su encanto. Así, sin mayor explicación, como el origen de la humedad uraniana que busco hallar en mi departamento, como si Barton Fink (que parece Patricio Pron) develara el misterio detrás de la chica del retrato en la pared.
Bueno, este lunes empiezan con la grabación de un disco nuevo.

martes, 4 de abril de 2017

OLAVARRIA LE TRAVALADNA



Estoy en un camping con amigos. Puedo afirmar que hay un trofeo invaluable que se esparce en la atmósfera: el valor de lo colectivo por sobre el "sálvese quien pueda" reinante de la individualidad expresada en un mundo donde los ricos son cada vez mas ricos y los pobres cada vez mas pobres. Unos cordobeses nos invitan a compartir el asado que improvisaron sobre una chapa encontrada en la calle: hay matambre y hasta huevos revueltos en una olla. Los vecinos de la derecha también nos hacen llegar sus sándwiches de vacío. Nosotros compartimos de igual manera fernet y flores como para acentuar lo atractivo ontológico envuelto tras las letras F (fútbol, filosofía, figuras femeninas, futuro, Freddie Mercury, Friedrich Nietzsche, Fabián Casas)

El análisis macro no puede virar sobre las particularidades (incorrección social, robos, sexo en las calles) porque sería caer en el mismo error en que se incurre al detenerse en los nombres propios por sobre los modelos o lineamientos generales. No faltarán los compadritos que alardeen no haber recibido un sándwich del vecino o quienes ya estén leyendo un relato K por la inclusión de la palabra modelo (destapemos la mamushka con: chori, relato, inclusión) No, hay que ser holistas acá. Como dice Martín Zariello existe la confusión semántica de que el marginado en realidad es marginal. Pero hay cosas que parecieran no tener lugar en el pensamiento colectivo sin que se interpongan los pensamientos procaces apoyados en las precipitaciones y los prejuicios (habría que repasar las reglas del discurso del método de Descartes) Decía William James: muchas personas creen que piensan cuando en realidad solo están reordenando sus prejuicios.

Lo escuché en una de esas charlas tipo TED que pululan en youtube, la frase era: "todo lo que compra el cerebro en la vida es para reducir los miedos" El tratamiento que le dieron al recital del Indio Solari en los medios (anagrama de miedos) desnudó turbaciones por doquier: opinólogos poco idóneos, oportunistas desfachatados, demagogos bobos, racistas disfrazados. El periodismo busca todo el tiempo tratar de responder. No deja lugar o no pareciera estar dentro de su interés el generar incertidumbre para que la gente pueda opinar según lo que le dicta la subjetividad. Al final, Macaya Marquez, que nunca terminaba de sentar postura clara frente al binomio fue o no fue penal, termina siendo una referencia en este punto. Importante destacar que tampoco hubo una pormenorizada investigación política de la cuestión (pudiendo desmenuzarse hechos desde el año 1997 cuando el intendente de turno de Olavarría suspende el show de los Redondos, pasando por un 2015 año electoral donde el Indio no toca, hasta la grieta interna que afecta al intendente Galli y que propicia que una de las partes pueda tejer estrategias mas fácilmente con el diario del lunes ¿Por que Télam publicó 7 muertos?)
No es este espacio el moralizador sobre lo acontecido en cuanto culpas y responsabilidades. Estoy buceando por otros mares (nunca me gustó mear en el agua)
Creo que el tiempo es circular y no lineal. Acá hay que ver como la figura elíptica nos deja retazos de boomerang: la poco afortunada coincidencia de un apellido, las fallas organizativas de un show de determinadas características, la costumbre de culpar siempre al otro. El común de la gente desnuda una decisión de apuntalar con el dedo y homogeneizar institucionalmente los pasos que una persona debería seguir en caso de qué. Los hombres todo lo hacemos con un fin, pero en el orden temporal la utilidad es una ficción que surge de una serie causal que nos antecede. Es decir creemos que tomamos vino para ahogar penas cuando primero hubo penas y luego tomamos el vino. Primero estuvo el show, luego el show business y nosotros consumimos todo el aparato mediático para tratar de entender. Si no hubiera habido muertos, la noticia vedette hubiera sido la cifra astronómica de concurrentes y las profecías acerca del numero de fanáticos de la próxima "misa" Y en la comparación hubiera estado el show de los Rolling Stones en Copacabana.

Para la gran mayoría el Indio es un fetiche. Para otros es un demiurgo o un dios. Para otros un poeta excelso. Para otros un millonario más. Para otros un gran chanta, un encantador de serpientes. En todo los casos siempre está presente la etiqueta del Senasa bien pegada a la carne. De todas formas este texto no habla sobre lavado de dinero, evasiones o responsabilidades. Demás esta decir que en todos estos temas somos todos muy hipócritas, quizás se exponga muy bien esto con el ejemplo del poco impacto que tuvo entre la gente el tema Panamá Papers. Quiero decir, por ahí está más allegada a la idiosincrasia de nuestro pueblo el evadir impuestos o hacer la vista gorda. Y mientras escribo me quedo pensando en lo triste que es estar aclarando tanto de qué va un escrito. Lo estoy atentando literariamente.

Seré pensamientos de Schopenhauer en palabras: El arte tiene un origen intuitivo. El artista no es consciente ni de la intención ni de la finalidad de su obra. Por eso condena las reflexiones y los conceptos en el arte. El Indio se jacta de ser el que menos entiende sobre el fenómeno que causa. En literatura, Saccomanno dijo en alguna entrevista: "El que menos sabe de sus libros es el escritor que los escribió"
Entiendo que la sincronicidad ande dando vueltas. Me gustaría que le pusiera los puntos a unos cuantos.

miércoles, 22 de marzo de 2017

ROCK, LA EX CONTRACULTURA: VOMITO INDUCIDO POR LOS DEDOS



-texto que dormía bajo el acondicionamiento de un cajón (digital)-

El 27 de abril de 2016 se inauguró la estación del Metrobus denominada Norberto Pappo Napolitano (Enrique Symns cuenta en El señor de los venenos que se violó a una amiga suya y que intentó violarse a Gloria Guerrero), una telenovela lleva la música de Gustavo Cerati (y el nombre de una de sus canciones), el Ministerio de Educación reparte en las escuelas un cancionero de Luis Alberto Spinetta. El gobierno de la ciudad hace murales en homenaje a discos del rock nacional. Se expande la cadena de ropa Honky Tonk “la indumentaria del rock” y vemos posar con esa pilcha a Juanse, a Claudio O’Connor. Los Ramones, así como la palabra punk, se volvieron remeras de minitas. Las últimas novelas y series de Sebastián Ortega pegan porque tienen rock (Graduados, Viudas e hijas del rock). Rodolfo Barilli toca la guitarra en su noticiero.

Sergio Rotman dice “hay un hueco que llenar, el rock esta domesticado” Si queres ser rebelde el rock ya fue. Desde este lugar banco las palabras de Sergio Rotman para quien el rock está domesticado. Hay un espacio que llenar, los nombres pueden variar, lo importante es llenar ese hueco que está disponible. Nada descubriré diciendo que el rito de ir a ver un recital de rock ha cambiado. La esencia de clandestinidad y contracultura mutó, pasó a ser una salida más de fin de semana. Los shows que nuclean a muchas bandas son sponsoreados por marcas hegemónicas y producidas  por xxx aporte de capital. Los recitales de las bandas consagrados son todos clichés, con lista de temas casi siempre iguales y hasta chistes y gags que se repiten incansablemente. A las bandas chicas les siguen pidiendo plata para tocar y muchas productoras les ofrecen telonear a bandas “de renombre” a cambio de una venta de entradas exagerada y a un precio elevado. Como dijo Rotman, Capusotto no podría haber hecho su programa hace 15 o 20 años atrás. Hoy el rock está domesticado. Cristina asume al compás de Avanti Morocha. Boudou es amigo y toca junto a La Mancha de Rolando, Aníbal reseña sobre como ingresar a un estadio para ver al Indio. Si queres ser rebelde escucha música clásica, porque el rock como rebeldía ya fue. Hoy transgredir es escuchar música clásica.

 Dice el Ruso Verea:
“Yo creo que el rock es no, cuando es sí es entretenimiento, y después que cada uno se haga cargo hasta donde dice sí que juego juega en el entretenimiento y que mensaje tiene” También dice: “El rock para los que lo vivimos entre los 60 y los 70 está relacionado directamente con una forma de vivir. Si le agregaste tu actitud a esa forma de vivir te comprometiste.” 
Tinelli con sus mangas y espalda tatuadas es rock. Pergolini, el de la TV Ataca y Cual es? es rock desde su magnate lugar; y las bandas mueren por ser apadrinadas por él. Todos se drogan para pertenecer. Dice Wallas de Massacre “cuando ví que Beckham y Tinelli se tatuaban les dije a los tatuadores que se iban a hacer millonarios”
Mariano Recalde en su spot político para jefe de gobierno en 2015 no omite mencionar que escucha a los Redondos (¿A dónde van a ir a parar todos los libros sobre el Indio y los redondos cuando éste saque las memorias que está escribiendo?) Las bandas de rock tocan en actos políticos, ceden sus canciones para festejos en los búnkeres. Tocan en festivales auspiciados por grandes marcas.

“¿Quién fue el idiota que nos puso el mote de héroes? A mí me gusta comprarme camperas caras” dijo alguna vez Eric Clapton. *(A propósito, y como bien remarca Martin Zariello en su brillante prosa, el Indio Solari nunca se jactó de vivir en una choza o villa miseria, de hecho, en una de sus ultimas entrevistas le dice a Pergolini que conoce más Nueva York que Buenos Aires)*
Hoy para ser transgresor hay que consumir tango o música clásica, tomar té de diferentes sabores y escribir este tipo de panglossiana reflexión desde el acondicionamiento de un hogar. Y para que quede claro que hay una paradoja implícita en este escrito les cuento que ni bien termine de escribir en este blog me iré a tocar la guitarra.

*Agregado recientemente.

martes, 15 de septiembre de 2015

¿ESTA BIEN QUE EL INDIO DIGA 6 7 8?


Mendoza, Argentina. Una nueva presentación del Indio Solari, es 14 de Septiembre de 2013. Los feligreses de siempre copan una ciudad y se entregan a la mixtura de devoción y religión que les genera el cantante pelado que más se tatúan los argentinos.


Suena el lógico último tema: JiJiJi. El momento pertenece a los acordes previos al legendario solo compartido de Tito Fargo y Skay Beilinson, aquel que se ganó el emblema marketinero del pogo más grande del mundo. Entonces el Indio en vez de marcar el clásico 1 2 3 suelta los tres números más polémicos de los últimos años en nuestro país: 6 7 8; para muchos los números que han venido a reemplazar al 666, el número de la Bestia o el Diablo. 


Considerando la pregunta inicial creo que el Indio puede decir lo que se le antoje. En tal caso el problema es de los seguidores. Una cosa es el artista y otra sus declaraciones. Ahora bien; ¿con que desea quedarse uno? Las opciones son: a-Con las canciones, los discos, la obra integral; b-con las declaraciones, dichos, gustos, vida privada del artista; c- con el TODO del artista. Hay que saber que en la opción C late el peligro del fundamentalismo del fanatismo donde siempre prima más nuestra mirada subjetiva (ya que el fanatismo lo pone uno). El fanático difícilmente cambie su empatía y parecer frente a un artista, del cual requiere su dosis; pero el artista es independiente del fanático.

El artista ante todo es alguien que tiene algo que decir o mostrar y que desea el reconocimiento (este deseo no implica una necesaria vanidad) No debería haber nada de malo en que se involucre políticamente (la política no es solo Cristina, Macri o la minería a cielo abierto; es mucho más que eso) En definitiva, el artista no es ajeno a la realidad del presente que acontece y que también le toca vivir.

Para otra ocasión queda el análisis de otras cuestiones polémicas que conciernen a Solari. Como por ejemplo decir que no cree en el artista militante o aducir una especie de “cábala” a las charlas exclusivas con Mario Pergolini (el magnate del rock) previas a los lanzamientos de sus discos y tras haber declarado que solo hablaría a través de su música.

martes, 1 de septiembre de 2015

SACCOMANNO Y LO COTIDIANO



  El mundo que rodea la prosa de Guillermo Saccomanno se palpa en los lugares donde volcamos nuestros hábitos y costumbres: internet, bares, calle, trabajo, casa. Tanto en los foros de internet, ese ágora democrático donde cada cual dice lo que tiene ganas y en donde se llega a desearle hasta la muerte al prójimo, como también charlando con el vecino en la calle o escuchando desinteresadamente un diálogo ajeno. Aun allí donde no está explícito, donde hace falta ir más allá de lo visible, penetrar accediendo al plano subyacente de las cosas más cotidianas, se hallan huellas de situaciones y sentimientos que destila el escritor que vive en Villa Gesell y ocasionalmente en Retiro.

En cierto modo Guillermo Saccomanno plantea una metafísica de lo cotidiano. El cantautor e historiador Gabo Ferro alguna vez obsequió una excelsa oración en una entrevista para la revista Inrockuptibles “hay que entenderlo de una vez, la verdadera fantasía está en el cotidiano, las tazas son planetas en las alacenas”. Saccomanno es oscuro, violento, dramático, pesimista. Sí, hay engaños, parricidios, asesinatos, infidelidades, miserias, desdichas, hay todo eso en sus escritos y mucho más. Quizá se le pueda atribuir un exceso de violencia y agresividad que tiendan a exagerarlo un poco todo. Pero acaso, ¿no están estos elementos en la realidad diaria? ¿Acaso no caminamos y vemos personas durmiendo en las calles? ¿No oímos a periodistas y conductores vomitar noticias de muerte en los medios con la misma ligereza que quien relata un suceso absolutamente natural, sin extrañeza? ¿No nos enteramos aun sin quererlo de aberrantes vejaciones que hombres que viven en nuestro barrio pergeñan?

Hay en lo cotidiano una combinación entre permanencia y novedad. Quizás en esa cruza esté su atracción, esa ósmosis entre Heráclito y Parménides abre juego a la libertad que es máxima en el momento de la contemplación donde todavía no hay conocimiento. ¿Qué es la vida de un hombre más allá de la contemplación? Esta actividad nos centra en un ego y al mismo tiempo nos conmueve con la belleza y nos devela con lo incierto, infinito e inefable. Nos provee de dónde agarrarnos, nos salvaguarda de morir a cada instante. Y ya lo decía Baruch Spinoza: “los hombres libres no piensan en la muerte”.

Saccomanno predica el menos es más como política de restricción. Y no resulta casual que éste sea también el leitmotiv de la cotidianeidad. Pero ese menos no es desatención ni baja intensidad; ni desgano ni flojera. Es una lucha contra el marasmo de novedades, es un instante de reflexión, una fotografía de lo frecuente y un incesante descubrimiento a cuentagotas. Es, como dice en alguna de las páginas de Cámara Gesell: aprender del silencio que siempre está escuchándote.